¿Qué pasó, Irán?

Seamos concisos: el 1 de abril de 1979 se inició el retroceso social de Irán. Concretamente, fue la población femenina iraní la que perdió todos los derechos y libertades que tenían antes del nacimiento de la teocracia republicana, autoritaria y antioccidental vigente desde el fin de la conocida como Revolución Islámica (1979).

Desde su ascenso al trono en 1926, Reza Sha Pahlaví (conocido también como el padre del Irán moderno), hizo que Irán avanzara económicamente con construcciones favorables para sectores como la pesca. En 1927 la Banca Central iraní se convirtió en el principal emisor de papel moneda del país. También apostó por la modernización del país incluyendo poco a poco ventajas para la mujer. Sin embargo, no todos estos cambios fueron bien recibidos ni entre feminidad del país ni en otros sectores como el clero islámico.

Aunque pueda llegar a sonar contradictorio, las sospechas sobre el progreso del contexto social iraní no cesaban. Esto se explica por el acercamiento ideológico del Reza al nazismo de Hitler en la Segunda Guerra Mundial, lo que puso en alerta al Reino Unido y a la Unión Soviética. Tras males entendidos por diversas asociaciones con los alemanes, Irán, que se había declarado como neutral, fue invadida por el Reino Unido y la Unión Soviética, lo que obligó a la abdicación del Reza en su hijo Mohammad Reza Pahleví en 1941.

La monarquía del sah Mohammad Reza Pahleví era al final una versión de la de su padre. Bajo su mandato, se repartieron algunas tierras agrícolas entre los agricultores, quienes criticaron las bajas dimensiones de las tierras. También puso en marcha la declaración de otros derechos de las mujeres. Como dijimos antes, todos los cambios progresivos que sucedieron en estos años monárquicos no fueron bien recibidos por todo el país y esta tensión era cada vez más evidente.

Hasta que llegó el momento. Desde 1977 y de forma cada vez más recurrente estuvieron sucediéndose diferentes protestas en contra de las políticas que estaban siendo aplicadas por el nuevo Reza. Esta es la antes nombrada Revolución Islámica (1979), donde las manifestaciones y huelgas estaban protagonizadas por grupos seculares y religiosos y la generalización de quejas en el país obligó al exilio del sah, dejando el país en manos del líder opositor, Jomeini.

Algunos grupos de la oposición se situaban tras el pensamiento de que esa era la mejor forma de conseguir alcanzar una verdadera democracia, ya que antes de la Revolución no existían libertades políticas, mientras que, por ejemplo, las mujeres más religiosas, se sentían expuestas y amenazadas con las nuevas medidas de igualdad de géneros.

En pleno siglo XII, aunque aún hay mujeres que no consideran necesaria la búsqueda de la igualdad entre hombres y mujeres en Irán, es cada vez mayor la movilización por los derechos femeninos en este país, sobre todo tras sucesos como la muerte de Mahsa Amini a manos de la policía por no llevar el velo como marca la ley, lo cual no habría pasado en los años previos a la Revolución de 1979.